40 años de Mantenimiento en una Caldera de Vapor, aún Impecable
Mantenimiento en una caldera de vapor. Hoy nos asomamos a las instalaciones de un cliente que comparte con nosotros el estado actual de su caldera de vapor, puesta en marcha en 1973. Son 40 años de mantenimiento en una caldera industrial, que aún está impecable a día de hoy.
El generador de vapor en cuestión es una caldera de vaporización de 5.720 Kg/hora, que trabaja a una temperatura máxima de 187ºC y a una temperatura de agua de alimentación de 106ºC, y permanece plenamente operativo en la planta industrial donde funciona con fuel-oil como combustible.
Reinva cuenta con un equipo de expertos, formado por ingenieros con amplia experiencia encargados de diseñar calderas a medida para cada aplicación específica, así como técnicos de puesta en marcha, mantenimiento y actualización y reparaciones y repuestos para las centrales térmicas
Mantenimiento de calderas industriales
Como solemos decir en Reinva, el proceso de mantenimiento en una caldera de vapor no es en absoluto una tarea menor en las centrales térmicas. De hecho, el mantenimiento de las calderas es vital para conseguir el óptimo funcionamiento de todos los equipos y mejorar su rendimiento, especialmente en el caso de los equipos de presión habilitados en las instalaciones de procesos industriales. Esta responsabilida evita incidentes y protege a los trabajadores, al mismo tiempo que evita paradas innecesarias que afectan a la producción de la planta.
En este momento complicado por el encarecimiento de la energía y los elevados retos climáticos que afronta el planete, se requiere de forma especial una óptima puesta a punto para mantener la competitividad de las empresas.
Reinva es una empresa mantenedora certificada que lleva a cabo todo tipo de inspecciones y pruebas periódicas obligatorias de caldera, desde el nivel A, de carácter anual, para realizar la iinpsección en lo que respecta al Reglamento de equipos de presión, hasta las inspecciones de nivel C, que se realizan en profundidad cada seis años, e incluyen la prueba hidróstática.