Estrategias para la reducción de la demanda energética en la industria
Reinva avanza una serie de estrategias para la reducción de la demanda energética en la industria, que se ha convertido en un imperativo para poder avanzar en los objetivos de reducir el coste de aprovisionamiento de energía, minimizar el impacto ambiental e incrementar la seguridad energética.
Esto es especialmente relevante desde el segundo semestre del año 2021, un periodo desde el que Europa sufre una crisis de los precios de la energía, que impacta directamente no solo en las economías domésticas, sino también en la competitividad de las empresas y especialmente de la industria en los mercados globales, así como en el crecimiento económico a medio y largo plazo.
Esta situación de crisis se ha agravado con los conflictos geopolíticos del Este de Europa, lo que ha impulsado al alza la cotización del gas natural en los principales mercados europeos y el precio de la electricidad en los mercados mayoristas.En este marco, Europa debe hacer frente a retos de gran trascendencia en materia de energía para alcanzar sus objetivos económicos, sociales y medioambientales.
Los desafíos se concretan en la dependencia energética respecto de las importaciones, la volatilidad del precio de los hidrocarburos, el cambio climático, el aumento de la demanda y los obstáculos al mercado interior de la energía, pero también en conseguir una elevada eficiencia y rendimiento de los equipos e instalaciones.
Demanda energética en la industria
Según los datos del informe del Ente Vasco de la Energía (EVE) “Guía de buenas prácticas para la reducción de la demanda energética en la industria”, el sector con mayor consumo final de energía en el País Vasco es el transporte (41,6%), seguido por la industria (37,2%) en la participación del consumo total.
El consumo final energético del sector industrial vasco alcanzó en 2021 un valor de 1.830 ktep, con un aumento del 19,6% respecto al año anterior. La industria vasca elevó el consumo procedente de todas las fuentes energéticas. Así, el consumo de electricidad se incrementó un 15,8%; el de los derivados del petróleo, lo hizo en un 15,6%;el del gas natural, en un 22,6%; el del carbón, en un 53,6%; y el consumo de las energías renovables, en un 22,9%.
El EVE reconoce que la industria ha sido uno de los sectores en el que más han incidido las actuaciones orientadas a mejorar la eficiencia energética al tratarse de un sector intensivo en el consumo de energía. No obstante, considera que la industria continúa siendo un sector estratégico de actuación, con un potencial alto de reducción de consumo de energía final y de emisiones de dióxido de carbono. La entidad recomienda la incorporación de las mejores tecnologías disponibles en equipos y procesos, la eficiencia energética y la implantación de sistemas de gestión energética como el camino a seguir.
Redución de emisiones de gases de efecto invernadero
A su vez, el informe del Instituto Vasco de Competitividad Orkestra “Eficiencia energética en el sector industrial” (Jorge Fernández Gómez) de 2021 apuntaba la necesidad de alcanzar ambiciosos objetivos en términos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo en el medio plazo, lo que convertía a la eficiencia energética en protagonista y palanca clave para alcanzar un sistema energético sostenible en el largo plazo y, en particular, para avanzar en la descarbonización del sector industrial.
Así, parece que la descarbonización del sector industrial requiere de un incremento generalizado de la eficiencia energética, un aumento de la penetración de las energías renovables y el desarrollo de nuevas tecnologías limpias (tecnologías del hidrógeno, combustibles sintéticos, bioenergía, baterías eléctricas avanzadas y soluciones de captura, almacenamiento y utilización de CO2).
Estrategias: Inversión en eficiencia energética
Las inversiones en eficiencia energética en el sector industrial pueden centrarse en la sustitución o adaptación de equipamientos, el desarrollo de nuevos procesos de producción y operativos, nuevas fuentes de energía o una mejor utilización de los materiales en los procesos productivos. En todas estas áreas existen tecnologías y soluciones tecnológicas maduras y en fase de comercialización que pueden facilitar la captura de niveles significativos de ganancias en la eficiencia energética.
La eficiencia en el ámbito de la energía se refiere a la relación entre los resultados obtenidos y los recursos energéticos utilizados para su consecución. El concepto de eficiencia energética hace referencia a la capacidad para obtener los mejores resultados en cualquier actividad empleando la menor cantidad posible de recursos energéticos. De esta manera, la eficiencia energética permite reducir el consumo de cualquier tipo de energía y al mismo tiempo reducir los posibles impactos ambientales asociados a ella.
El ahorro de energía en empresas es imprescindible para que éstas sean sostenibles. Mejorar la eficiencia energética redundará en un ahorro económico y es una condición imprescindible para un desarrollo sostenible.
Aportaciones de la eficiencia energética a la industria
- Aumento de la productividad. La eficiencia energética consiste en mantener la productividad mientras se reduce la energía consumida para realizar los mismos procesos industriales. De hecho, si se ejecuta correctamente, el objetivo es que, con la mejora del rendimiento, la productividad aumente reduciéndose gastos innecesarios. El mayor consumo de energía se localiza en los procesos industriales, operativos y productivos. Su optimización es clave para tratar de reducir al máximo posible el consumo sin bajar el nivel de productividad.
- Competitividad. Gastar menos en la factura energética implica que se puede invertir ese recurso en la optimización del proceso industrial y adopción de mejores tecnologías para resultar más competitivo.
- Ventajas económicas: La eficiencia energética también contempla la gestión energética que permite monitorizar todos los procesos y soluciones aplicadas para que alcancen su mayor potencial en todo momento y no perder dinero ni tiempo en su reparación tardía o en su reducción de la eficiencia.
Estrategias de reducción de la demanda energética en la industria
Entre las estrategias de reducción de la demanda energética en la industria que pueden ofrecer la mayor rentabilidad según el informe del EVE se encuentran las tecnologías de sistemas de control integral de procesos y los contadores por intervalos, que facilitan la optimización del uso de la energía, así como los sistemas de monitorización de gases y los quemadores de alta eficiencia. Resultan también rentables las inversiones en sistemas de gestión de energía y los equipamientos que optimizan los procesos de combustión, de utilización de calor y de recuperación de gases.
Soluciones tecnológicas maduras que mejoran la eficiencia energética:
- Sistemas de control integral de procesos
- Optimización del uso de la energía
- Quemadores de alta eficiencia
- Sistemas de gestión de energía
- Equipos que optimizan los procesos de combustión
- Recuperación de gases
Con el objetivo de incorporar estas tecnologías que ofrecen una mayor rentabilidad, el informe propone realizar inversiones en eficiencia energética en la industria. En Reinva, ingeniería especializada en proporcionar un servicio completo a los procesos energéticos y de tecnología de vapor que requieren las plantas industriales, nos encargamos de realizar el diseño y ejecución de proyectos a medida y acompañamos a nuestros clientes en sus necesidades de ingeniería, suministro, auditoría energética y eficiencia energética, instalación, mantenimiento, reparación y repuestos.
- Sustitución o adaptación de equipos
- Desarrollo de nuevos procesos de producción y operación
- Diversificación de las fuentes de energía, incluyendo optimización por cambio de combustible o el uso de energías alternativas
- Mejor utilización de los materiales en los procesos productivos
- Aislamientos de las instalaciones y conducciones para evitar pérdidas térmicas
- Sustitución de combustibles por otros más eficientes o económicos